Allá por los años 90 del siglo XX, la Gestión del Conocimiento (GC) emergió como un enfoque de gestión empresarial que buscaba identificar, capturar, almacenar y compartir el conocimiento dentro de una organización para fortalecer el desarrollo organizacional. Muy pronto se convirtió en una disciplina en toda regla e irrumpió ya no sólo en las empresas sino en organizaciones de todo tipo: militares, académicas, sociales, gubernamentales, médicas…
Los orígenes de esta disciplina se dieron en el contexto de los desarrollos tecnológicos al servicio de la generación y control de la información, iniciándose en la empresa Xerox hacia los años 50 (para el desarrollo de la primera interfaz gráfica de usuario), continuando en el MIT para los 70 (como sustento del almacenamiento y distribución de conocimiento), fortaleciendo la mejora continua de procesos para los 80 en todo el orbe (recopilación y análisis de datos en grandes bases, origen del BigData) y, finalmente, formalizándose como disciplina en los años 90, cuando se convirtió en un recurso estratégico para el desarrollo de procesos.
Como modelo organizacional para identificar, adquirir, crear, compartir, utilizar y proteger el conocimiento relevante de una organización, la Gestión del Conocimiento se basa en la premisa de que el conocimiento es un activo valioso que puede proporcionar una ventaja competitiva para una organización, y por lo tanto, debe ser tratado como tal.
La gestión del conocimiento implica crear una cultura de fomento al aprendizaje continuo y la colaboración, para que el conocimiento pueda ser compartido y utilizado en toda la organización. También implica la creación de sistemas y procesos para capturar, almacenar y compartir el conocimiento de manera eficiente y efectiva. Es claro que una organización que sepa aprovechar este modelo podrá situarse ventajosamente en su entorno de acción.
Y esto es justamente lo que ha hecho el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su espacio “América Latina Genera: Gestión del conocimiento para la igualdad de género”, una plataforma en línea auspiciada por esta institución internacional con la misión de aportar a la sociedad civil y a públicos gubernamentales y académicos un importante bagage de recursos para la innovación y las buenas prácticas en el trabajo sobre igualdad de género, centrando toda su acción desde la perspectiva del paradigma de la Gestión del Gonocimiento.
América Latina Genera está organizado como un centro de información y funciona también como medio de comunicación. Su estructura y recursos se enfocan de lleno a la promoción y cumplimiento de las dos estrategias principales propuestas por la Plataforma de Acción de Beijing (1995): la perspectiva de género y el empoderamiento de las mujeres.
Para ello, a quienes lo visitan, el sitio les ofrece una completa biblioteca y una amplia base de recursos, educativos, para la autoformación y para la capacitación. Entre otros: experiencias documentadas, manuales, tutoriales, publicaciones diversas, vínculos dentro de redes de información y numerosas referencias de investigación.
El cambio en las organizaciones y en la sociedad, plantean los creadores de América Latina Genera, es una tarea colectiva. Para ello proponen la construcción en línea de una “Ciudad del Conocimiento” donde las usuarias y usuarios de la Internet trabajen por la conciliación de géneros, promoviéndola además como un programa para la generación de políticas públicas.
Así lo exponen los creadores de América Latina Genera:
El portal América Latina Genera pretende ser un referente regional para facilitar el acceso e intercambio de conocimiento, la comunicación, la participación y el aprendizaje colectivo para la igualdad de género y los derechos de las mujeres.
Es una herramienta de gestión del conocimiento para conectar y articular los esfuerzos e iniciativas que se están llevando a cabo en la región en materia de igualdad de género. Pretende así contribuir a evitar la duplicación de esfuerzos y a una mayor efectividad para el logro del objetivo de igualdad.
Es un medio para la actualización permanente de información y contenidos sobre temas de género, publicaciones, experiencias, cursos y herramientas para la incorporación del enfoque de género en una amplia variedad de temas del desarrollo, pero también para la generación de productos de conocimiento que ayuden a identificar y superar las desigualdades.
Es un instrumento que facilita el desarrollo de capacidades en instituciones y personas para el mainstreming de género a través de la puesta en marcha de procesos formativos y acompañamientos técnicos.
Es un espacio abierto de debate que dinamiza foros virtuales y comunidades de práctica sobre los instrumentos y procesos necesarios para el cambio en igualdad, favoreciendo la creación y el fortalecimiento de redes de interés compartido entre una diversidad de actores.
Es un punto de encuentro para avanzar en alternativas para la igualdad, desde la diversidad.
Para aplicar integralmente su perspectiva de innovación, conocimiento y práctica para la igualdad, América Latina Genera creó el Área Práctica de Género en el Centro Regional del PNUD para América Latina y El Caribe. Ahí se trabaja en cuatro líneas principales: Gobernabilidad democrática, Trabajo y economía, Gestión integral de riesgos de desastres y cambio climático, e Innovación, Gestión del Conocimiento y Comunicación para la igualdad de género.
En su arquitectura de información son destacables y de un incalculable valor la colección de publicaciones (que incluye ensayos, manuales, folletos, cartillas, revistas y boletines) y las series de audiovisuales en su canal de Youtube.
Visita América Latina Genera…
